Allá por 2011, se paralizó la tramitación de una de las grandes promesas electorales, la Ley del Mecenazgo y hasta hace pocos días poco se decía o se sabía sobre cuándo y en qué términos se aprobaría. Recientemente aparecía en prensa que el Gobierno y más concretamente, el Ministerio de Hacienda, estaba de acuerdo con la última propuesta fiscal a la Ley de mecenazgo sobre la que estaba trabajando, esto es, con subir en cinco puntos porcentuales las desgravaciones para los donativos que hagan las personas y las empresas. De esta forma, la deducción para las personas que hagan un donativo a entidades sin ánimo de lucro o actividades culturales sin fines comerciales pasará del 25% al 30% en el IRPF si finalmente sale adelante la propuesta. Además, Hacienda prevé aumentar esta desgravación en otros cinco puntos adicionales cuando las aportaciones que realice una persona sea periódica y se repita durante al menos tres años consecutivos a la misma entidad. Si bien puede parecer una buena noticia, lo cierto es que las deducciones fiscales que se barajan están muy lejos de las que se vienen aplicando en los países de nuestro entorno. En Francia tienen reducciones del 60% para empresas y del 66% para particulares. En Italia, del 100% para las empresas y del 19% para las personas. Y en Reino Unido las desgravaciones alcanzan el 70%. Por otra parte, las comunidades autónomas se están adelantando al gobierno central y, salvo cambios en el proyecto de ley, resultarán más beneficiosas. La Comunidad Foral de Navarra aprobó el pasado mes de mayo su Ley de Mecenazgo con deducciones de entre el 40% para particulares, el 50% para las empresas y el 80% para los primeros 150 euros, lo que deja en escasos los beneficios fiscales previstos por el Gobierno. Es una incógnita todavía si la Ley de Mecenazgo del gobierno se aprobará como se dice antes de final de año o incluso dentro de la presente legislatura pero y salvo que la propuesta sobre la que se está trabajando mejore las ayudas fiscales, quedará muy por debajo respecto de los países de nuestro entorno pero también en relación con determinadas legislaciones autonómicas.